Todos nosotros viajamos frecuentemente, compramos alimentos producidos muy lejos de nuestra ciudad, usamos gran cantidad de energía eléctrica, agua... y consumimos multitud de productos que no son estrictamente necesarios, por lo que generamos cierta huella en nuestro planeta con nuestras actividades diarias. Una forma de cuantificar esos usos, esa demanda, es la huella ecológica, con la que se mide la cantidad de recursos naturales que utilizamos cada día (transporte, ropa, energía, alimentos, etc.) De esta forma podemos definir la huella ecológica como la cantidad de superficie de tierra útil que una persona necesita para mantener su estilo de vida.
Nos viene a indicar la demanda que el ser humano hace de lo ecosistemas del planeta, poniéndola en relación con la capacidad ecológica de la Tierra de regenerar sus recursos. Por lo tanto es una buena herramienta para analizar los recursos que utilizamos en relación con los que nos puede proveer nuestro planeta. Para haceros una idea de nuestro nivel de consumo, pensad que si todo el mundo consumiera al mismo nivel al que lo hace España, serían necesarios tres planetas Tierra para abastecer tal demanda.
Para empezar, vamos a intentar calcular la huella ecológica de cada uno de nosotros, sigue el siguiente enlace y responde a las preguntas que se te van a ir haciendo, al final tendrás el resultado: Calculadora de huella ecológica.
Pero, ¿Cómo podemos reducir nuestra huella ecológica? Pues muy fácil, modificando algunos de nuestros hábitos cotidianos, por ejemplo: conduciendo menos, utilizar la bici o caminar en lugar del coche o la moto, intentar realizar las compras en comercios locales o comprando productos locales, de nuestra localidad, región o país, reutilizando más nuestras ropas, comprando solamente lo que verdaderamente necesitemos, reciclando...
¿Se te ocurre alguna otra medida que podemos tomar?
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